¡Qué lindo es el amanecer!
¡Que
nos da Dios cada día!
Pero
más lindo es tenerte
sabiendo
que tú eres mía.
¡Qué
linda esta la noche!
¡Qué
lindo es el amanecer!
Pero
más lindo están tus labios
que
brillan como las estrellas
alumbrando
el anochecer.
Me
paso los días y las noches
pensando
en tus lindos labios
y no los puedo tener,
me
preocupan tus palabras,
sabiendo
que estoy enamorado
y no lo quieres comprender.
Comprender
es algo fácil
sólo
tienes que entenderme
y dejar que te demuestre
lo
que yo siento por ti.
Ya
verás que juntos formamos
una
pareja feliz.
Rosa Yaritza de los Santos
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