21 de enero de 2013

Causas y consecuencias de la delincuencia juvenil en la ciudad de Santo Domingo en la actualidad



Aquí les dejamos un texto muy interesante sobre las causas y consecuencias de la delincuencia juvenil en la ciudad de Santo Domingo en la actualidad, que hicimos como trabajo en la clase de nuestro profesor Carlos Enrique Cabrera.

Se entiende por delincuencia como el acto de cometer un delito, contemplado en un determinado código penal. Por lo tanto, se denomina delincuencia juvenil a los actos delictivos cometidos por jóvenes, o a conductas de éstos que la sociedad rechaza ya que violan las normas vigentes. Ahora bien, algunos historiadores dominicanos marcan el origen de la delincuencia en la República Dominicana entre 1994-1996, período de gobierno del  Dr. Joaquín Balaguer y el inicio de gobierno del Dr. Leonel Fernández Reyna. A partir de esta fecha la sociedad dominicana se vio sumergida en una ola de delincuencia que en la actualidad todavía seguimos viendo.

De tal modo, este acto delictivo tiene múltiples formas de manifestación; así como la variedad de las causas que lo originan. En nuestro país se caracteriza porque es un fenómeno multifactorial, o sea, que tiene múltiples factores que lo originan, causan, motivan e impulsan. Según estadísticas reveladas por el periódico Diario Libre, para el 2012 un total de 28,473 ciudadanos colocaron querellas en fiscalías barriales y en destacamentos policiales denunciando que fueron víctimas de la delincuencia de una u otra forma.         

La falta de comunicación efectiva entre los padres e hijos es una de las causas fundamentales de la delincuencia juvenil en la ciudad de Santo Domingo. La comunicación dentro de la familia es un elemento fundamental para el buen desarrollo de los integrantes de la misma, entonces, si no se mantiene una buena relación oral entre los familiares, especialmente el lazo padre-hijo, no se estará formando una familia educada en valores.

Además, la falta de interés de los padres en intentar brindar una mejor educación a sus hijos es notoria. En la actualidad, sabemos de muchos hogares en que los padres abandonan a sus hijos,  porque entienden que éstos son obstáculos para ellos vivir su vida plenamente.

De la misma manera, la falta de una política educativa por parte del Estado dirigida a educar y a orientar a los jóvenes hacia un camino correcto es evidente, debido a que la educación en nuestro país es de muy baja calidad y el sistema educativo no les proporciona a los estudiantes algunos elementos claves que deben de estar presente en el proceso de enseñanza.  Lo que es un claro indicio de que el Estado dominicano no tiene como prioridad a los jóvenes.

Asimismo, la falta de una política de empleo y oportunidades para los jóvenes por parte del Estado es indudable. En la actualidad, muchos jóvenes dominicanos están desempleados y sin oportunidades de ser entes productivos para la sociedad. De igual modo, el Estado dominicano no tiene un sistema de empleo y oportunidades equitativo, es decir, no hay igual número de oportunidades para cada persona.

Igualmente, cabe señalar que la crisis económica y pobreza que sufren un sinnúmero de familias dominicanas es una de las causas más importantes de la delincuencia juvenil. Muchos de los hogares dominicanos no cuentan con los recursos económicos suficientes para poder sobrevivir y además no tienen la forma de conseguirlos ya que están desempleados, lo que está provocando que éstos se vean tentados a cometer actos delictivos.      

También, la transmisión de antivalores por parte de los medios de comunicación es incuestionable. Los medios de comunicación tienen una gran incidencia dentro de la educación de los jóvenes, lo que está provocando que muchos de éstos se dejen influenciar por lo que están observando a diario; tales como: Programas con contenido violento, prensa sensacionalista, entre otros.

En cambio, una de las principales consecuencias de la delincuencia juvenil es que provoca inseguridad en las calles y barrios de la ciudad de Santo Domingo. Sus ciudadanos viven con aprensión, por lo que esto reduce las actividades sociales en la ciudad.

Actualmente las muertes de jóvenes por estar involucrados en riñas callejeras son cada vez más alarmantes. Hay que decir que en estas riñas se utilizan armas de todo tipo lo que es un claro presagio de que la delincuencia juvenil está ocasionando fuertes complicaciones.

De igual modo, las muertes de personas atacadas por los delincuentes y los fuertes daños mentales que esto ocasiona a sus respectivas familias es una de las consecuencias más evidentes de la delincuencia juvenil. En la actualidad, se ha vuelto común en los principales periódicos de circulación nacional noticias referentes a la muerte de personas que fueron víctimas de actos delictivos cometido por jóvenes. Asimismo, las muertes de personas no se limitan a la pérdida de vidas, sino también que dejan profundas secuelas en la mente de sus familiares.

Además, la delincuencia juvenil produce diversos fenómenos o situaciones que perjudican a los ciudadanos de Santo Domingo. Esto se debe a que la mayoría de estos jóvenes que son delincuentes no tienen una educación en valores y son capaces de hacer cualquier cosa con el fin de conseguir su objetivo. Ejemplo: Asesinatos, violaciones, deserción escolar, entre otros.

Igualmente,  este acto delictivo cometido por jóvenes da a la ciudad de Santo Domingo y, sobretodo, a nuestro país una imagen de ser una nación insegura y sin respeto a los derechos humanos de los demás. Actualmente, la República Dominicana es un país reconocido internacionalmente por ser una nación que posee altos índices de delincuencia, lo que a su vez provoca el deterioro de los derechos humanos de los demás.

En conclusión, la delincuencia juvenil es un fenómeno grave que nos viene afectando desde hace muchos años, debido a situaciones graves que están ocurriendo en muchas de las familias dominicanas, como vimos anteriormente la poca comunicación entre padres e hijos, la falta de preocupación de los padres en brindarles una mejor educación a sus hijos, lo que está provocando que aumente la cantidad de muertes tanto de delincuentes como sus víctimas, daños mentales de sus familiares, la inseguridad en las calles, entre otras cosas. Hay que tomar consciencia de ésta e intentar de encontrar soluciones que ayuden a la disminución de la misma.